Crónica de Fernando Lizama-Murphy

La palabra FUERO se utiliza, generalmente, para singularizar privilegios de algunas personas, pero la Real Academia Española de la Lengua tiene varias acepciones. Dejemos que hable esta institución:
Fuero. (Del lat. forum, foro).
- m.Históricamente, norma o código dados para un territorio determinado.
- m.Jurisdicción, poder. Fuero eclesiástico, secular.
- m.Compilación de leyes. Fuero Juzgo. Fuero Real.
- m.Cada uno de los privilegios y exenciones que se conceden a una provincia, a una ciudad o a una persona. U. m. en pl.
- m.Privilegio, prerrogativa o derecho moral que se reconoce a ciertas actividades, principios, virtudes, etc., por su propia naturaleza. U. m. en pl. Defender los fueros de la poesía, del arte, de la justicia, de la razón.
- m.coloq. Arrogancia, presunción. U. m. en pl.
- m.Der. Competencia a la que legalmente están sometidas las partes y que por derecho les corresponde.
- m.Der. Competencia jurisdiccional especial que corresponde a ciertas personas por razón de su cargo. Fuero parlamentario.
- m.ant. Lugar o sitio en que se hacía justicia.
Fuero de la conciencia.
- m.Libertad de la conciencia para aprobar las buenas obras y reprobar las malas. U. m. en pl.
Hoy por hoy la utilizamos especialmente para definir privilegios que por alguna condición especial o por su investidura, tiene algunas personas e instituciones.
Pero existe una historia, registrada en el libro LA OTRA HISTORIA DE MÉJICO, DÍAZ Y MADERO, LA ESPADA Y EL ESPÍRITU, de Armando Fuentes Aguirre, «Catón», y que nos permitimos difundir a continuación, que nos cuenta que, durante una de las innumerables guerras, batallas, revoluciones y contrarrevoluciones que en el siglo XIX disputó ese pueblo para lograr su libertad e independencia, se produjo un episodio que dio origen al uso de esta expresión para dignificar el peso de la palabra empeñada. Seguir leyendo «VERSIÓN MEXICANA DEL ORIGEN DEL “FUERO”»