El experimento con los dementes, me produce más que un poco de desasosiego. Ellos no pueden dar su consentimiento, no saben lo que sucede y si alguna organización benéfica llegara a enterarse, armarían una gran alharaca.
R.C. Arnolds, Médico del Servicio Público de Salud de Estados Unidos, en carta dirigida al John Charles Cutler, jefe del proyecto.
En Octubre del año 2010, el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica reconoció como “abominables y gravísimos” los experimentos en humanos que se efectuaron en Guatemala desde 1946 en adelante y el Presidente Obama se disculpó públicamente con su igual guatemalteco, Álvaro Colom.
Esta situación la hizo pública la profesora de Historia Médica del Wellesley College, Susan Reverby, quién, al investigar en los archivos del fallecido doctor John Charles Cutler, se encontró con un estudio cuyos métodos y contenidos se mantuvieron en secreto por muchos años.
Cuando el mundo aún no terminaba de reponerse del horror de los experimentos en los campos de concentración nazis, ya en Guatemala, con el beneplácito de sus autoridades, se estaba llevando a cabo una investigación científica estadounidense que utilizó como conejillos de indias a reos, a conscriptos del ejército, a prostitutas, a deficientes mentales y es posible que incluso a niños. A todos se los usó mediante engaños y sin informarles del verdadero objetivo del estudio. Seguir leyendo «EL ESCÁNDALO DE LA SÍFILIS»