LA MALDICIÓN DE LA VIUDA NEGRA

maldición viuda negraCuento de Fernando Lizama-Murphy

Pudo ser mi manía por el orden o el aburrimiento por la espera lo que me llevó a enderezar ese cuadro que estaba inclinado en la casa de mi tía Eufemia. Ella me había pedido que la acompañara al médico y mientras la aguardaba, no se me ocurrió nada mejor que tomar el cuadro para dejarlo completamente horizontal. Fue en ese momento cuando sentí la picadura en el dedo índice. Retiré mi mano y vi una araña viuda negra buscar refugio detrás de la pintura. No sé si interrumpí su sueño o su coito, pero que reaccionó con violencia, de eso no hay dudas.

Al principio, no le di mucha importancia, pero pronto un calambre comenzó a recorrer mi cuerpo y mi miembro viril, sin que yo hiciese nada para ello, se erectó hasta llegar al tamaño que me hubiera gustado tener la tarde en que salí chueco con la rubia del banco. Seguir leyendo «LA MALDICIÓN DE LA VIUDA NEGRA»

ZORRO ACORRALADO

ZORRO ACORRALADOCuento de Fernando Lizama-Murphy

Cuando te vi a través de la vitrina del café, me vi a mi misma, ocho años antes, sentada en la silla que hoy ocupaba la muchacha. ¿Qué edad tenía ella, trece, catorce? Más o menos la misma que yo entonces.

Me dieron deseos de entrar y mostrarte a Matías, el hijo que me dejaste de herencia cuándo, luego de conocer mi embarazo, huiste como conejo del zorro. Pero me detuve. Preferí seguir viéndote actuar. Leyendo tus labios podía casi escuchar cómo te la engrupías, tal como lo hiciste conmigo:

―Vamos a ser muy felices los dos—me dijiste cuando yo te hice ver que tenías la misma edad que mi padre. Argumentaste que era mejor, que tú aportarías la experiencia y yo toda la vitalidad de mi juventud. Que desde que te diera el sí, nada me faltaría. Ni a mí ni a los hijos que necesariamente surgirían de una pasión tan pura como la nuestra. Que me llevarías a vivir a un lugar idílico, donde todo abundaba, donde las carencias no aparecían ni en las pesadillas. Lo recuerdo tan bien. Seguir leyendo «ZORRO ACORRALADO»

DURANTE EL SEPELIO

Durante el sepelioCuento de Fernando Lizama-Murphy

Numerosa fue la asistencia al funeral del padre de mi amigo Florencio, pese al frescor del mediodía otoñal. Claro que entre tanto pariente, quedé relegado al último lugar de ese moderno camposanto, de exuberante verdor matizado con millares de flores. El sopor me invadió con los discursos. No conocía al muerto y si estaba ahí era para acompañar a mi  amigo en tan difícil trance, por lo que desconocía si lo que decían los oradores era verdad, ni si sus bondades, siempre agigantadas en estos casos, eran simples zalamerías que ratificaban que no hay muerto malo.  En todo caso, Florencio nunca me había hablado de su padre. Seguir leyendo «DURANTE EL SEPELIO»

PESADILLA

PESADILLACuento de Fernando Lizama-Murphy

Despertó sudoroso y angustiado cuando ya comenzaba a amanecer, pero no pudo recordar la pesadilla. Sentía la incómoda sensación de estar iniciando el último día de su vida. Nada le dijo a María Teresa, su mujer, que dormía en la pieza contigua, pero decidió que no iría a trabajar. Se quedó en cama, simulando un fuerte dolor de cabeza, convencido de que así podría burlar al terrible presentimiento. Más tarde comunicaría a su secretaria la decisión. Seguir leyendo «PESADILLA»