Crónica de Fernando Lizama-Murphy
Si algún asomo de mérito me asiste en el desempeño de mi profesión, éste es bien limitado, yo no he hecho más que cumplir con el clásico juramento hipocrático de hacer el bien a mis semejantes.
Doctor Esteban Laureano Maradona
Maradona es un apellido universal gracias al “Barrilete Cósmico”, como bautizó al futbolista un ingenioso periodista argentino. Pero Maradona es un patronímico muy arraigado a la historia de la Argentina. Han existido intendentes, gobernadores, ingenieros y un médico notable de ese apellido, a quien dedicamos esta crónica: el doctor Esteban Laureano Maradona Villalba, que vivió casi un siglo, entre 1895 y 1995.
Los Maradona provienen de Galicia, España, de la zona de Lugo. Desde esta región española se produjo una fuerte corriente migratoria hacia América durante los siglos XVIII y XIX. La familia Fernández Maradona arribó a Chile y de ahí pasó a San Juan, en lo que hoy es Argentina, cuando ese territorio aún era administrado por la Capitanía General de Chile. Quizás porque Fernández era un apellido muy difundido, comenzaron a utilizar el Maradona. Con el paso de los años la familia se dispersó por todo el norte cuyano y fue así como don Waldino Maradona llegó a Esperanza, en Santa Fe, donde formó su hogar junto a doña Encarnación Villalba.