PERÓN, ESPÍA EN CHILE

El único que se escapó de la acción de la justicia fue el principal autor de la trama, el Mayor Perón; pero el recuerdo de su conducta, totalmente reñida con la convivencia internacional, no se ha borrado nunca de la memoria de los miembros del Ejército de Chile”.

Lo que supo un auditor de guerra

Leonidas Bravo
Editorial Pacífico, 1955
Citado por Urbatorivm

Juan Domingo Perón junto al Presidente de Chile Arturo Alessandri Palma y su gabinete
Al centro arriba, Juan Domingo Perón junto al Presidente de Chile Arturo Alessandri Palma y su gabinete.

A partir de 1930 la situación de los países latinoamericanos se complicó, al igual que para el resto del mundo, a raíz de la quiebra de Wall Street. Las economías poco industrializadas, dependientes de productos sin elaboración, pasaron la cuenta a los gobiernos que debieron enfrentar severas crisis sociales.

Según estudios, la economía chilena fue la que más se resintió. Si en 1928 creció casi un 15%, en 1932 se contrajo un -11%. Para Argentina las cosas no iban mucho mejor, tanto que José Luis Torres, un periodista e historiador tucumano, bautizó el período entre 1930 y 1943, como la “década infame”. En ambos países la situación política pasó grandes zozobras, con alta cesantía y baja de los salarios, con el consiguiente aumento de la pobreza y el incremento de los movimientos populares que, como contrapartida, despertaban reacciones hostiles de los empresarios, muchas veces apoyados por las fuerzas armadas.

Es cosa sabida que cuando lo gobiernos enfrentan severas crisis internas, escarban en los viejos conflictos con los vecinos para buscar elementos que permitan distraer a la opinión pública. En el caso de Chile y Argentina, éste ha sido un método recurrente durante gran parte de la vida independiente de ambos países, cuyos gobiernos han encontrado en los vacíos fronterizos, heredados de la época de la colonización española, pretextos para justificar amenazas, movimientos de tropas y ofensivas diplomáticas.

En los años 30 del siglo pasado existían varios de estos conflictos latentes entre las dos naciones, pero el grado de dificultades que enfrentaban dentro de sus territorios era tan grande que es probable que ambas autoridades comprendieran que crear una situación de mayor enemistad con el vecino no iba a calmar las aguas internas. Sin embargo, las desconfianzas se mantenían vigentes.

En medio de todos estos problemas emergió en Argentina una figura militar que marcaría para siempre la historia de ese país: Juan Domingo Perón. Seguir leyendo «PERÓN, ESPÍA EN CHILE»

LA COVADONGA, NAVE RELEGADA POR LA HISTORIA

Se acercaba la hora del medio día i aquella lucha obstinada e indecisa parecía prolongarse indefinidamente. Moore, que era la fuerza, sentía en su alma la sombría cólera del que, siendo omnipotente, se ve burlado por el débil. Comprendía, en medio de su taciturno despecho, que hasta ese momento el triunfo correspondía a la Covadonga, i que había llegado el instante de lanzar sobre el pequeño insolente todos los rayos de su poder. El espolón de la Independencia, más poderoso que el del Huáscar, iba a dar fin a la tragedia.

Vicente Grez Yavar (1847-1909)
Escritor, periodista y Diputado

Covadonga
Perfil de la «Virjen de la Covadonga».

Esta pequeña nave sirvió durante dieciséis años, con fidelidad, a la Armada de Chile. Dieciséis años de gloriosa trayectoria que, opacada por la gesta gigante de Prat y la Esmeralda, la relegó a un segundo plano, del que pretendemos rescatarla.

La Vírjen de la Covadonga, nombre que recibió al ser bautizada, fue construida en el Arsenal de Carrara, España y lanzada al agua el 28 de noviembre de 1859. Se construyeron ocho iguales en los astilleros españoles, donde la definieron como “goleta a hélice”, porque se desplazaba a vela y a máquina, con calderas que le permitían desarrollar una potencia de 160 CV, para alcanzar una velocidad máxima de 7 nudos (13 km/h).

Su casco de madera tenía una eslora de 48,5 mts., desplazaba 630 toneladas y poseía un calado de 3,35 mts.

La primera destinación que le fue asignada por la armada española fue la de nave correo en Manila, para trasladar correspondencia entre las diversas islas del archipiélago filipino, llegando hasta Hong Kong.

Los informes de los viajes de Humbolt por América, despertaron en Europa hambre por conocer las maravillas que el polímata berlinés describía en sus informes. En España, que no terminaba de resignarse a la pérdida de sus colonias del Nuevo Mundo, conocer tantas cosas que el continente dominado por más de trescientos años ocultaba y que ellos no fueron capaces de ver, fue un golpe duro.  Para tratar de revertir esa situación organizaron la llamada Comisión Científica del Pacífico, una ambigua expedición en la que se embarcaron tres zoólogos, un geólogo, un botánico, un antropólogo y un fotógrafo. Seguir leyendo «LA COVADONGA, NAVE RELEGADA POR LA HISTORIA»