
Al inicio de la Guerra del Pacífico entre Chile y la alianza entre Perú y Bolivia, los altiplánicos prácticamente carecían de naves de guerra. Los peruanos aún no entraban en el conflicto, pero su participación estaba decidida y se dilataba sólo en pos de ganar el tiempo necesario para fortalecer sus fuerzas armadas.
Para los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra y otros países europeos, las actividades corsarias eran muy mal vistas y como el gobierno del Perú no quería enemistarse con esas importantes naciones, descartó utilizar en el conflicto otras naves que no fueran las de su propia flota. Seguir leyendo «EL LAURA, FRUSTRADO CORSO BOLIVIANO»