Por Fernando Lizama-Murphy
Por estos días los niños matan marcianos, soldados enemigos, bestias salvajes y todo lo que la fantasía que los creadores de juegos electrónicos les pone a su alcance. Sin lugar a dudas que es muy violento, pero no es real, aunque los muchachitos lo sientan así.

En muchas partes del mundo los niños aún participan en guerras verdaderas, con muertos, heridos y mutilados de verdad, pese a que la Convención Sobre los Derechos del Niño de la UNICEF establece en su Artículo 1° que se entiende por niño todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que haya alcanzado antes la mayoría de edad.
Algo ambiguo, ¿no?
Pero en la práctica muchos pequeños se convierten en adultos, forzados por determinadas circunstancias, a una edad menor. En términos más o menos generales, en la mayoría de los países son los dieciséis años el tope para considerar a un individuo como “niño”, sujeto de múltiples derechos y pocos deberes.
Tomando esa edad como referencia, podemos asegurar que muchos chiquillos ya son padres, trabajan, mendigan y una gran cantidad participa como combatientes en diversas guerras que se están desarrollando en el planeta. Muchos matan y mueren en estos combates, que no son de juegos electrónicos. Seguir leyendo «LA GUERRA Y LOS NIÑOS EN AMÉRICA LATINA»